MUESTRA POÉTICA
de algunos títulos que aparecerán en la tercera edición del SumpaVive2013, bajo el selloMARIMACHAS CARTONERAS, en la colección REINAS&DIVINAS:
3.- Javier Lara Santos - ISLÍSIMA QUE SEREMOS
Quito, 1978. Ha realizado estudios de comunicación social, y diplomado en varios
idiomas. Ha publicado el libro de poesía "Del acabose (antología
imaginaria)" con Rueca editores, en Quito, en el 2008. En el mismo año
recibe el Premio Proyectos Literarios Nacionales del Ministerio de Cultura del
Ecuador por su libro de cuentos "Tratados de ociología". Ha publicado
textos poéticos en revistas de literatura del Ecuador y
ha colaborado en la edición de libros en editoriales del país. Textos suyos han
aparecido en revistas virtuales de arte como Big Sur, de Argentina, Sol de
Ciegos, de Perú. Actualmente tiene listo un libro de poesía que saldrá
publicado en el transcurso de este año, y prepara su segundo libro de cuentos.
-o-
BIENVENIDA A LOS
CONTINENTES
Nunca
busques otro atlas,
mi piel ha llegado, no de guerra,
ni de cuerpos desgajados en batalla.
No me busques,
mi vida es una pantalla sumergida
en los colores que no existen.
Y te brindo el tope,
el ahogo sin globos ni mapas,
la fiesta carnívora,
la sinuosa herida que me brilla.
Te brindo
la pureza de mi fealdad cuando te hablo
(desde el último barrote que me hace hermoso)
Te explico
(mejor no)
la montaña rusa.
La piel picante.
La alfombra roja
de sangre.
Que me invento cuando respiras.
Y toda la tropa de mis cabezas
que se va sospechando el sueño
de lo que alguna vez llamé rabia.
Mi ejército de heridas y asfalto
en la ternura de mi sien prolongada
hasta en la sombra de la lluvia,
cabezas ya de humo.
Tropa
que se va a tomar una siesta
para siempre.
Para qué.
Pues para nada.
Y me encanta.
mi piel ha llegado, no de guerra,
ni de cuerpos desgajados en batalla.
No me busques,
mi vida es una pantalla sumergida
en los colores que no existen.
Y te brindo el tope,
el ahogo sin globos ni mapas,
la fiesta carnívora,
la sinuosa herida que me brilla.
Te brindo
la pureza de mi fealdad cuando te hablo
(desde el último barrote que me hace hermoso)
Te explico
(mejor no)
la montaña rusa.
La piel picante.
La alfombra roja
de sangre.
Que me invento cuando respiras.
Y toda la tropa de mis cabezas
que se va sospechando el sueño
de lo que alguna vez llamé rabia.
Mi ejército de heridas y asfalto
en la ternura de mi sien prolongada
hasta en la sombra de la lluvia,
cabezas ya de humo.
Tropa
que se va a tomar una siesta
para siempre.
Para qué.
Pues para nada.
Y me encanta.
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